NARRADORA: del 23 al 29 de noviembre

Esta semana se ha hecho historia, y me enorgullece ser la responsable de contarla. Os pido que pongais en marcha el vídeo de abajo, para que la música acompañe al relato.

Hubo un tiempo en que las mujeres trastornadas y las TIC, eran enemigos, y aquellas levantaron muros infranqueables, tras los que se protegían. Pero en la era de la educación social, se libró una gran batalla. Aún resuenan en los albores del tiempo nuevo aquel rugir de ratones, y los destellos de un portátil, aparecen al alba en esos días claros de otoño cuando el aire huele a windows Nunca nadie encontró tan fiel enemigo, ni ha estado tan ligado a su destino como aquellas mujeres, pues no era otro que la victoria. De las 8 que partieron de las montañas nubladas, solo 6 consiguieron llegar hasta el despacho. Dos de las mejores, no pudieron enfrentarse cara a cara con su destino, presas de la enfermedad y moribundas…Pero el resto sabía que gracias a los esfuerzos y el coraje de sus compañeras, que lo habían dado todo hasta la extenuación podrían luchar al menos con dignidad para defender aquello en lo que creían. Cuentan que antes de la batalla final, hubo una conferencia, pero eso será otra historia. Que nada empañe el relato de lo que aconteció el día que el mundo cambió. Aquellas mujeres, portadoras de la web, recorrieron todas las tierras y todos los tiempos que separaban sus muros, del profundo abismo de las TIC. Y olvidaron el sabor del pan, la melodía de los árboles, la caricia de la brisa. Olvidaron hasta sus propios nombres…para convertirse en rastreadoras, analistas, estrategas, historiadoras y prácticas. Sólo ellas podían decidir qué hacer con el tiempo que se les había dado Y allí en el campo de batalla, cuando el sol ya se ponía y tras ver a otros salir derrotados y sin aliento, solo se respiraba el miedo que produce el saber que se puede ganar. Todo comenzó con la forja de las 4 grandes líneas de actuación. Mucho se ganó entonces, espero que dentro de 10 años quede alguien para recordarlo y llevarlo a cabo Nunca nadie podrá olvidar el eco de aquella Ning fraguada por las herederas sin rol. En aquellos proyectos residía el poder y la voluntad para ayudar a un colectivo. “No diré no lloréis, pues no todas las lágrimas son amargas”

En recuerdo de las que no pudieron estar